Saturday, December 30, 2017

LA ANSIEDAD EN LOS TEODEPENDIENTES.



Ser (teodependiente) y pensar (en dios) son una y la misma cosa.

La ansiedad es un pre-sentimiento de la ocurrencia inesperada e inexplicable de “algo” y nos produce una sensación de aguda inquietud y desasosiego, llegando al extremo de crear angustia en una persona y mantenerla enclaustrada en el miedo a enloquecer o deprimirse (existencia sin propósito) y a la inminente muerte (no-ser).
La ansiedad no es el miedo, ya que el miedo puede ser objetivado, es decir referido a un objeto exterior y la persona puede verlo, sin embargo, la ansiedad no puede ser objetivada, la ansiedad no tiene un objeto claro y definido como el miedo. La ansiedad y el miedo no pueden ser separadas porque el miedo tiene su raíz en la ansiedad y son inmanentes una de otra. El detonador del miedo es la ansiedad y la ansiedad lucha a través del miedo (como objeto).  Por lo anterior la ansiedad tiene como “objeto” a la NADA y cuando uno está ansioso, según M. Heidegger, se encara a la parte inherente de la nada de nuestra existencia, es decir al no-ser, a lo que queda después de la muerte independientemente de las imágenes especulativas (paraíso, infierno, salvación, renacimiento, trasmigración, reencarnación, etc.) con las que uno quiera llenar ese no-ser.
Lo desconocido, lo inevitable y lo impredecible forman parte del mundo y de la vida, convirtiéndose frecuentemente en las fuentes de mayor ansiedad. Esta ansiedad se encara de dos formas: el afrontamiento con VALOR (coraje) como lo hacen los ateos o la huida o evasión de los teodependientes, construyendo mundos imaginarios (paraísos, infiernos, etc.) con seres fantásticos (dioses, demonios, ángeles, etc..) los cuales les permitirán refugiarse de la realidad que los agobia.
Como ATEO que soy, entiendo, reconozco y acepto que los dioses SI EXISTEN y además son REALES, aunque solo en la mente de los teodependientes, pero ¿Por qué es tan difícil para un teodependiente aceptar que su dios solo existe en su mente?
¿Acaso los llevaría a una profunda ansiedad existencial y en consecuencia a la muerte por depresión o suicidio?
¿Ustedes que piensan?

7 comments:

Ween said...

Presisamente los que se suicidas. Son ateos..mis condolemcias para ti

Miguel Ángel said...

Nos hemos de suicidar en masa !!!! O manejando un avión !!! Eah ! Me mato en nombre de la nada !

Miguel Ángel said...

Disiento de ti, autor del artículo en cuanto a que los dioses son reales en la imaginación.... Son reales sólo como interacciones fisicoquímicas neuronales...
Al morir el cerebro se mueren los pensamientos.... Real es algo que existe aunque no lo pienses .....

mimartin said...
This comment has been removed by the author.
mimartin said...

Entonces Agustín de Hipona, Leibniz, Kierkegaard, Newton, Bergson, Pascal, Martin Gardner, Tolstoi, y Kant eran unos ansiosos, simplemente. La búsqueda de sentido entonces es una enfermedad. Como dice Savater, qué pretencioso es decir que toda esta gente se ha preocupado por dar respuesta a algo cuya investigación es fruto de la ansiedad.
Dios noes un concepto que responda a la necesidad de explicar cómo está hecho el mundo, sino a por qué existe la realidad, por qué existe la conciencia (que es la misma cuestión, y por qué la nada no es una alternativa a la existencia, y mucho menos algo que coexiste con ella.La nada es sólo la expresión de lo misterioso de la existencia. Es un concepto y sentimiento mucho más profundo que esos supuestos dioses y seres imaginarios.No tiene nada que ver con explicar el universo físico ni su devenir histórico

Unknown said...

No hay peor insulto que la ironía.

Unknown said...

Que curioso ya que en la inquisición a todos los ateos los mataban en el nombre de su disco.