Saturday, November 29, 2014

PRUEBA DE QUE dios EXISTE.

El comportamiento humano está fuertemente influido por sus pensamientos y creencias” Psicología Cognitiva.

Nótese que escribí dios con minúscula, porque me refiero a cualquier dios, cualquier cosa que sea ese dios y cualquiera que sea su nombre como Alá, Yahvé, Elohim, Dios, Zeus, Tlaloque, etc.

El gran filósofo griego presocrático Parménides de Elea (515 Antes de Nuestra Era) escribió que “Ser y Pensar son una y la misma cosa” y agrega que “solo lo que no se puede decir ni pensar no existe,” por lo tanto si alguien piensa o dice dios, entonces necesariamente existe, cuando menos en el pensamiento de los creyentes en dioses, además solo existiendo se puede negar su existencia, ya que es ilógico negar la existencia de lo que no existe, la cual es una doble negación desde el punto de vista Lógico. Así también, si alguien no puede pensar en un dios ni decirlo, entonces para esa persona dios no existe y le sería imposible hablar de algo que no existe, es decir sería una persona sin dios, un ateo puro, esto es una persona que jamás ha sentido o escuchado ni siquiera la palabra dios, lo cual es muy raro en la actualidad.

Por otra parte ¿Se pueden probar los enunciados negativos? claro que sí, La famosa tesis del filósofo alemán Karl Popper (1902-1994) sobre la FALSACIÓN, parte del ejemplo de que “todos los cisnes son blancos” es decir el enunciado “NO EXISTEN los cisnes negros” era una verdad incuestionable, aceptada en Europa desde la antigüedad hasta que se descubrieron los cisnes negros en Australia. Así mismo, Einstein probó que NO EXISTE el movimiento absoluto y toda la teoría de la termodinámica actual esta basada en un enunciado negativo: NO EXISTE ningún movimiento perpetuo.

En Internet navegan algunas personas que pregonan ser ateos y gustan de negar a dios o de no creer en dios, disque porque eso es lo que los hace ateos, pero en realidad lo que están haciendo es solo contradecir o negar lo que los creyentes piensan y dicen, esto es que si los creyentes dicen dios existe, los negadores dicen dios no existe; si los creyentes dicen creo en dios, los negadores dicen no creo en dios, etc.  Estas personas negadoras solo reaccionan negativamente sin analizar lógica y racionalmente lo que contradicen.


Saludos Cordiales.

Monday, November 24, 2014

¿EN QUÉ CREEN LOS ATEOS?

“El que nace para ATEO, ni aunque dios lo tiente lo hace creyente” Juan Garcia aka Libre y Soberano.


El escritor italiano Umberto Eco tuvo un intercambio epistolar con el obispo de la iglesia católica Carlo María Martini y estas cartas intercambiadas se convirtieron en un libro intitulado en español como "¿En qué creen los que no creen?"

El título del libro es en sí contradictorio, ya que si una persona NO CREE, entonces resulta ocioso preguntarle en qué cree, pero si la pregunta es ¿En qué creen los que no creen en dioses? Y se considera que las personas que no creen en dioses son los ateos, entonces la pregunta no solo es ociosa sino absurda, porque los que no creen en dioses no son ateos, sino que son también creyentes, pero que se oponen o niegan la creencia de los que si creen en dioses o simplemente creen en otros entes, almas sutiles, reencarnaciones, etc. como los budistas que no son ateos, sino creyentes.

Por lo anterior, la pregunta correcta sería ¿En qué creen los ateos? pero para contestar a esa pregunta con propiedad, es necesario entender que la creencia es aceptar como cierto lo que no se SABE, porque no ha sido probado, es decir que TODO ser humano es incapaz de saberlo todo, por lo tanto requiere necesariamente de la creencia, es decir aceptar como cierto algo que no ha sido probado, por ejemplo la existencia o inexistencia de dios no ha sido probada, por lo tanto es una creencia propia de toda persona creyente en la existencia o inexistencia de dios.

Entonces, ¿En qué creen los ateos? la respuesta es muy simple, los ateos creen en todo lo que NO SABEN y lo que no saben o ignoran los ateos son muchas cosas, por ejemplo no saben si va a llover mañana, no saben si van a vivir el próximo año, no saben si existe vida extraterrestre, etc. por lo tanto los ateos creen o no creen que va a llover mañana, creen o no creen que vayan a vivir el próximo año, creen o no creen que exista vida extraterrestre, etc. es decir que el ateo es tan ignorante como cualquier otra persona en este planeta y por lo tanto requiere de tantas creencias como su ignorancia le exija.


                     Pero ¿Qué sabe el ateo respecto a los dioses? Lo que un ateo sabe con toda seguridad y sin duda alguna es que no necesita de dios alguno que lo guie, lo cuide y lo proteja, cualquier cosa que sea eso a lo que los creyentes le llamen dios. ¿Y cómo sabe el ateo que no necesita de dios alguno? lo sabe porque su capacidad intelectual es lo suficientemente alta como para permitirle deshacerse no solo de cualquier dios que la sociedad le inculque, sino tambien de los posibles dioses que el mismo ateo pueda crear en las propias CRISIS DE LA VIDA, por eso el ateo es una persona SIN-DIOSES, porque no los necesita durante toda su vida.    

Monday, November 03, 2014

UN ANIMAL LLAMADO HUMANO.


El corazón tiene razones que la razón no entiende. Blas Pascal

El humano es definido por los diccionarios como un animal racional, esto significa que es emocional como todos los animales, mostrando en forma evidente las emociones básicas de miedo, ira y placer, pero aunado a lo emocional se le distingue por una característica única y fundamental, la de ser racional (lógico). Esto es que el ser humano tiene la capacidad de ser emocional y racional indistintamente.

La racionalidad es la capacidad para formular juicios lógicos válidos y rigurosos, en cambio la emocionalidad es la capacidad para expresar sentimientos y no se puede conciliar racionalidad y emocionalidad porque son incompatibles, la primera depende de la inexorable lógica y la segunda de estímulos perceptuales y excitación psicológica individual.

Thomas Paine afirma que  "Razonar con alguien que ha renunciado a la razón, es como suministrarle medicamentos a un muerto” pero a la racionalidad no se renuncia voluntariamente, sino que para todas las personas creyentes en dioses es la emoción la que se les impone como una medida de protección y seguridad ante algún peligro real o imaginario, dando como resultado una estabilidad o equilibrio emocional, fundamental para la supervivencia. Por esa razón se puede decir que cuando la razón duerme los monstruos andan sueltos y los dioses protegen a los creyentes.

Blas Pascal (19/06/1623-19/08/1662) fue un brillante físico, matemático y  filósofo francés y devoto renacido cristiano que dada su precaria salud lo llevó prematuramente a la tumba a la edad de 39 años. Su bien conocida y ampliamente refutada “apuesta de Pascal” en la que a base de probabilidades pretende demostrar infructuosamente que la apuesta más segura es la de creer en Dios (el dios de los cristianos por supuesto) y se plantea de la siguiente forma:
  • Tú puedes creer en Dios, si existe irás al cielo.
  • Tú puedes creer en Dios, si no existe no ganarás nada.
  • Tú puedes no creer en Dios, si no existe tampoco ganarás nada.
  • Tú puedes no creer en Dios, si existe tú serás castigado.

En forma sucinta lo que plantea Pascal es que: "Si Dios no existe, uno no perderá nada creyendo en él, mientras que si él existe, uno perderá todo por no creer". Este planteamiento, incluso los propios cristianos lo critican y lo desestiman considerando que el creer en dios según Pascal es solo por conveniencia, por el temor a ser castigados si no creen en dios.

Lo que no se atrevió  a decir Pascal y que tampoco ningún otro creyente en dioses se puede atrever a decir y aceptar es que su creencia divina tiene su origen en la parte emocional (Miedo, Placer y Cólera) de las personas creyentes, de ahí sus frases como la de  que “el corazón tiene razones que la razón no entiende  la  cual indica claramente la parte emocional (corazón) de los creyentes en dioses.


Blas Pascal es un ejemplo que ilustra claramente lo que una persona necesita para ser creyente en dioses, a saber, muchas emociones y pocas razones. Esa es la causa por la que no se puede razonar con un creyente y que justifica la frase de Thomas Paine.