Friday, May 24, 2013

LA CONSISTENCIA DE UN ATEO.


        En el reciente tornado que azotó la ciudad de Moore en Oklahoma, USA, el presentador de noticias de CNN Wolf Blitzer, entrevistó a una superviviente del tornado, la señora Rebecca y su hijo de 19 meses, que al ver el tornado, salió inmediatamente de su casa, protegiéndose en un lugar seguro y al regresar la encontró totalmente destruida.

          Blitzer, suponiendo que todas las personas son CREYENTES en dioses le preguntó: ¿Le dan gracias a dios por su decisión de último segundo? Y Rebbeca le contestó tímidamente y riendo que:  "I....I...I....I'm actually an atheist. (Yo realmente soy una atea)"
 y continuó diciendo: "We are here and....I....I don't blame anyone for thanking the Lord (Estamos aquí y no culpo a nadie por agradecer a su dios)" 

          Este caso es interesante desde tres puntos de vista, el primero es que los CREYENTES en dioses, parten de la falsa SUPOSICION de que TODAS las personas son de su condición y hablan de su dios con ellas como si lo fueran.

          Segundo, que los ATEOS son personas altamente congruentes consigo mismas y consistentes, tanto en los buenos momentos como en los malos momentos y que NO NECESITAN de dios alguno para determinar su propio futuro, por lo tanto los ateos como Rebecca, no tienen que agradecer a un dios que solo existe en la mente de los creyentes en dioses, quienes además lo necesitan imperiosamente para estabilizarse emocionalmente durante sus CRISIS DE LA VIDA.

         Tercero, el ateo SABE el porqué los creyentes necesitan al menos de un dios, por lo tanto no tienen porqué culparlos de esa necesidad que les brinda tranquilidad emocional en sus vidas.

Thursday, May 09, 2013

LA ESCLAVITUD.



Hace algunos años la esclavitud era permitida y considerada no solo como normal sino como signo de riqueza, en la actualidad está prohibida y sin embargo es una práctica común entre los tratantes de blancas.

A raíz de la liberación de tres mujeres en Cleveland, Ohio USA que fueron secuestradas y retenidas en una casa durante diez años, surge una pregunta ¿Qué es lo que tiene un ser humano para permitir que otro lo mantenga privado de la LIBERTAD?

Sin lugar a dudas una causa es el MIEDO a recibir castigos e incluso la muerte, pero el miedo es una emoción que TODOS los seres humanos poseemos y es fundamental para la supervivencia, por lo tanto, más importante que el miedo es la FALTA de VALOR para enfrentar y superar por sí misma la lucha por la libertad. La falta de valor es una emoción que todos los creyentes en dioses, divinidades y trascendentes poseen en grado sumo, de tal forma que aceptan con gusto y por iniciativa propia el ser esclavo de otro.

Efectivamente la FALTA de VALOR es una característica intelectual que permite la esclavitud del ser humano. Incluso en el famoso caso de las tres mujeres de Cleveland, Ohio, la mujer que pidió auxilio, al ser liberada abrazó a su liberador para que la protegiera y la cuidara de su secuestrador. Es decir que el creyente siempre acude a otro, ya sea físico o imaginario, para que lo cuide y lo proteja. 

Una persona cautiva por otros, ya sean seres físicos o imaginarios no puede ser una persona atea. Solo las mujeres y los hombres CREYENTES en dioses pueden vivir y de hecho, viven permanentemente cautivos. A los ateos les es IMPOSIBLE vivir como esclavos, nuestras características intelectuales no nos lo permiten.

El ateo considera la LIBERTAD como su más preciado e indiscutible tesoro, la necesidad de ser LIBRE se encuentra en la más alta prioridad para un ateo y está por encima de su propia vida. El cautiverio no forma parte del ser ateo.

Otro caso policíaco actual es de Jodi Arias convicta en primer grado por asesinato de su novio y quien afirmó que “no quiere vivir el resto de su vida en un lugar” y “que la libertad ultima es la muerte y prefiere obtener su libertad tan pronto como pueda conseguirla.

Si Jodi Arias es atea, su declaración es seria, verdadera y la va a cumplir, aunque algunos psicólogos la consideran solo como una mentira más para conservar la vida.