Thursday, August 25, 2011

EL ESTIGMA DEL ATEO.

En días recientes el New York times publicó un artículo en donde afirma que el Partido del Té (Tea Party) en Estados Unidos es menos popular que muchos grupos malignos como los ateos. ¿Pero de dónde obtiene el ateo esa marca o estigma de persona maligna? Tal vez Hermann Hesse tenga la respuesta.
"El estigma fue lo que existió en un principio y en él se basó la historia.

Hubo un hombre con algo en el rostro que daba miedo a los demás. No se atrevían a tocarle; él y sus hijos les impresionaban. Quizás, o seguramente, no se trataba de una auténtica señal sobre la frente, de algo como un sello de correos; la vida no suele ser tan tosca. Probablemente fuera algo apenas perceptible, inquietante: un poco más de inteligencia y audacia en la mirada. Aquel hombre tenía poder, aquel hombre inspiraba temor. Llevaba una «señal». Esto podía explicarse como se quisiera; y siempre se prefiere lo que resulta cómodo y da razón...
Esta no se explicaba como lo que era, es decir, como una distinción, sino como todo lo contrario. La gente dijo que aquellos tipos con la «señal» eran siniestros; y la verdad, lo eran. Los hombres con valor y carácter siempre les han resultado siniestros a la gente. Que anduviera suelta una raza de hombres audaces e inquietantes resultaba incomodísimo; y les pusieron un sobrenombre y se inventaron una leyenda para vengarse de ellos y justificar un poco todo el miedo que les tenían.
-¿Y crees que lo del asesinato no fue tampoco verdad? -pregunté emocionado.
-¡Oh, sí! Seguramente es verdad. El más fuerte mató a uno más débil. Que fuera su hermano, eso ya se puede dudar. Además, no importa; a fin de cuentas, todos los hombres son hermanos. Así que un fuerte mató a un débil. Quizá fue un acto heroico, quizá no lo fue. En todo caso, los débiles tuvieron miedo y empezaron a lamentarse mucho. Y cuando les preguntaban: «¿Por qué no le matáis?», ellos no contestaban, «porque somos unos cobardes», sino que decían: «No se puede. Tiene una señal. ¡Dios le ha marcado!» Así nació la mentira."
“Demian” de Hermann Hesse.
Saludos cordiales.

Tuesday, August 16, 2011

EL MERCADO DE LA FE.

Se estima que el planeta Tierra está habitado por aproximadamente 6,500 millones de habitantes, de los cuales según la enciclopedia Encarta, el 80% son creyentes en alguna deidad, divinidad o trascendencia, 16% son agnósticos y solo el 4% son ateos.
La demanda de creencias en seres imaginarios es enorme, dada la gran cantidad de creyentes y nunca faltará la persona que los ve como clientes de un jugoso y lucrativo negocio organizándose como cualesquier organizaciones públicas o privadas, llámense, iglesia, congregaciones, ejercito, negocios, etc.

A través de la historia se pueden considerar a grandes rasgos, los siguientes pasos que el ser humano ha dado en relación a las religiones, iglesias y dios:

.- SEPARACION IGLESIA-ESTADO. Al principio de la historia, el gobierno y la iglesia estaban tan unidos que no se podía distinguir quien era uno y quien era el otro, esta separación fue el primer gran paso hacia la LIBERTAD Y LA SOBERANIA.

.- EDUCACION LAICA. El estado se encargó de la educación pública,  pero a pesar de esto las escuelas eran estrictamente religiosas y más que ciencia se enseñaba religión y hasta se rendía culto. Entonces vino el decreto de la educación laica y se prohibió la enseñanza religiosa en las escuelas públicas.

.- SIMBOLOS RELIGIOSOS. Hace unos cuantos años el presidente Chirac de Francia solicito al congreso la regulación de portación de símbolos religiosos en los lugares públicos, como escuelas, hospitales, oficinas, etc.(Nota: Francia es y ha sido el líder de los cambios sociales en el mundo)

Por lo anterior, los religiosos tienen cada vez menos espacios para reclutar más adherentes o clientes y puesto que los religiosos están perfectamente organizados, han respondido con más
iglesias, canales de TV y radios, periódicos, revistas, Internet e incluso y a pesar de los medios masivos de comunicación se utiliza el reclutamiento casa por casa.

Pero ¿Por qué ocurre eso? La respuesta es muy sencilla, porque los integrantes de cada Iglesia la consideran como la única y verdadera y no tienen respeto ni consideración por las demás personas que no comparten sus creencias.

Y ¿Por qué los dirigentes de las iglesias son irrespetuosos? Porque una iglesia sin fieles desaparece y no por la falta de fieles, sino que el mayor interés de esas iglesias y religiones son los recursos económicos, es decir que menos adherentes significan menos diezmos e ingresos.

Entonces el problema es de vida o muerte para las grandes iglesias como la cristiana, judía y musulmana, por eso la lucha es sin cuartel, agresiva y hasta violenta. Cada iglesia demanda una mayor rebanada del enorme pastel de creyentes y peor aún, cada vez aparecen nuevas y sofisticadas agrupaciones como los Unitarios Universalistas, los Humanistas, Nueva Era, Cienciología y Dianética, Zona Libre, Osho, Raelianos, Meditación Trascendental, Iglesia Científica de Cristo, Sociedad Teosófica, Familia del Amor, Puerta del Cielo, Opus Dei, Iglesia de la Unificación, y una interminable lista de iglesias.

Es innegable que todas las iglesias, agrupaciones o fraternidades requieren dinero para subsistir y a mayor cantidad de ingresos, mayores oportunidades de crecimiento, de ahí que en el mercado de la fe se tienen todo tipo de creencias para sus clientes potenciales, atrayéndolos como a moscas con el dulce Lenguaje de la Mentira, es decir con un lenguaje metafórico, profuso, confuso y difuso, tergiversando y adaptando a su conveniencia el significado de las palabras.

Dice un refrán mexicano que “el que nace para buey hasta la coyunta lame” es decir que respecto a las contribuciones o donaciones de los creyentes, estas se hacen en forma voluntaria y hasta gustosos intercambian su dinero y su tiempo por los bienes y servicios ofrecidos en el mercado de la fe, desde bienes a futuro como paraísos, salvaciones, perdón de los pecados, etc. hasta la superación personal. Así por ejemplo si un creyente le preocupa la muerte y un oferente como la religión católica le ofrece la creencia metafórica de “vida eterna”, entonces ese creyente podrá elegir la religión católica como fuente de sus creencias. Si dicho creyente pretendiera cuestionar (razonar) el concepto de “vida eterna”, entonces el dogmatismo religioso se lo impide ya que éste es un requisito ineludible para pertenecer a las iglesias. De esta manera cada creencia crea su propio nicho en el mercado de las creencias.

Finalmente, como ateo que soy, considero que el mercado de la FE es un mercado abierto, libre y voluntario. Que cada persona en este planeta se ubicará en el nicho de mercado en el que se sienta más a gusto y sería imprudente de mi parte, atacar o beneficiar a alguna iglesia en particular o a todas y sería inhumano de mi parte el evitar que cada creyente busque el nicho de mercado que mejor le acomode. Si alguien opina diferente me gustaría conocer sus argumentos.

Saludos cordiales.