Wednesday, October 07, 2009

ATREVÉTE A SABER

Sapere aude es una expresión del Latín, que indica "Atrévete a saber"; también suele interpretarse como "Ten el valor de usar tu propia razón".

La frase fue acuñada por Quinto Horacio Flaco en el siglo I a.e.(antes de nuestra era), en su " Epistolarum liber primus" y fue encontrada en una carta a su amigo Lolius en la que escribe: “ Dimidium facti qui coepit habet: sapere aude (Quien ha comenzado, sólo ha hecho la mitad: atrévete a saber)”. Esta expresión tiene muchas traducciones pero, en el contexto de la epístola (en la cual habla sobre los múltiples mecanismos que Ulises usó para superar todas las pruebas con que se enfrentó en su regreso de Troya,) se puede entender como "tener el valor de usar tu habilidad para pensar". Otros la traducen como "atreverse a pensar".
Por otra parte, el lema del Siglo de las Luces o “The Enlightenment” conocida también como “La Edad de la Razón” fue precisamente Sapere audeTENER EL CORAJE DE SABER” y consideraba que el hombre debía de emerger desde su inmadurez auto-impuesta, la cual tiene sus causas no en la falta de intelecto, sino de la determinación de usar este intelecto sin la guía de otro.

La columna vertebral de este movimiento mundial fue LA LIBERTAD Y LA RAZON, y se creía que desde ésta plataforma se podría construir un mundo mejor y feliz. Sin embargo, han transcurrido 220 años, hemos crecido enormemente en ciencia y tecnología, pero el ser humano
sigue sin Sapere aude (atreverse a saber) de si mismo, la psicología poco ha avanzado desde entonces.
La imagen de la izquierda representa la Ilustración grabada en aguafuerte por el artista alemán Daniel Chodowiecki (1726-1801) en la cual el sol naciente y brillante es el heraldo del inicio de una tendencia al racionalismo puro (objetividad) que conducirá al mundo (representado por el carro) a través del camino de la educación a una era de entendimiento y progreso.
Prueba del fracaso de la Ilustracion son los más de cinco mil millones de creyentes en dioses o trascendentes en este planeta que no se atreven a saber de sí mismos, acudiendo a otros (guías espirituales o sacerdotes) para que les digan en qué creer, porque no se atreven a saber por qué necesitan a sus dioses y qué es lo que los hace que los necesiten imperiosamente.

En el mismo tenor se encuentra la mayoría de las personas que se autonombran ateos y no se atreven a saber las causas que originan que sean ateos y solo ateos, no se atreven a cuestionar su condición de ateo y prefieren que otros (diccionarios) les digan que son ateos porque niegan la existencia de dios o simplemente porque no creen en dioses.
Por lo anterior, la sabiduría popular tiene mucho de verdad cuando dice: “El creyente que NO sabe el porqué es creyente es el mejor de los creyentes y el ateo que NO sabe el porqué es ateo es el peor de los ateos.
La imagen del lado derecho se intitula “Hombre huyendo de la luz” de Daniel Chodowiecki.