Friday, October 17, 2008

LA ANSIEDAD Y LAS FILIACIONES INTELECTUALES.

La ansiedad es un pre-sentimiento de la ocurrencia inesperada e inexplicable de “algo” y nos produce una sensación de aguda inquietud y desasosiego, llegando al extremo de crear angustia en una persona y mantenerla enclaustrada en el miedo a enloquecer (existencia sin propósito) o a la inminente muerte (no-ser).

La pintura de Francisco de Goya (Saturno Devorando a uno de sus Hijos) representa a Cronos (Saturno para los romanos) el terrorífico dios del tiempo devorando inmisericorde e inexorablemente a todos y cada uno de sus hijos, ante la profecía (ansiedad) cumplida de ser destronado por uno de ellos, por Zeus (deus, dios), quien se hizo inmortal. La percepción del tiempo(Cronos) en sí misma es causa de ansiedad.

Freud, habló de la ansiedad producida  por el sentimiento de culpa y el temor al castigo, pero la psicología tiene poco que decir respecto a la ansiedad producida por el miedo de no-ser (muerte inminente) y la existencia sin propósito (miedo a enloquecer), debido a que esta queda corta en relación al esfuerzo y coraje (valor) que se requiere para superarla.

Los médicos afirman que todo tipo de ansiedad es patológica (neurótica o psicótica) y puesto que no hay una raíz ontológica de la ansiedad entonces no hay ansiedad existencial y todo tipo de ansiedad puede ser sanada por ellos.

La ansiedad  no es el miedo, ya que el miedo puede ser objetivado, es decir referido a un objeto exterior y la persona puede verlo, sin embargo la ansiedad no puede ser objetivada, la ansiedad no tiene un objeto claro y definido como el miedo. La ansiedad y el miedo no pueden ser separadas porque el miedo tiene su raíz en la ansiedad y son inmanentes una de otra. El detonador del miedo es la ansiedad y la ansiedad lucha a través del miedo (como objeto).  Por lo anterior la ansiedad tiene como “objeto” a la NADA y cuando uno está ansioso, según M. Heidegger, se encara a la parte inherente de la nada de nuestra existencia, es decir al no-ser, a lo que queda después de la muerte independientemente de las imágenes especulativas (paraíso, infierno, salvación, renacimiento, trasmigración, reencarnación, etc.) con las que uno quiera llenar ese no-ser. 

En otras palabras la inmanente no-existencia (muerte) de nuestra propia existencia y sobre la cual se posa una ultima amenaza a nuestra existencia, no puede ser objetivada es decir hacerla una cosa como una mesa o una silla.En este sentido, la ansiedad es descrita por Rollo May como “La experiencia de la amenaza del no-ser inmanente  y esta amenaza provoca un bloqueo a nuestro propia percepción del futuro, a nuestro bienestar, a nuestra propia libertad. Por esa razón Kierkegaard describe la ansiedad como “el vértigo de la libertad” y lo anterior es claramente una ansiedad existencial, no patológica (neurótica o psicótica).

Paul Tillich apunta que la ansiedad en el fondo es el no-ser, pero en forma cotidiana es el sentimiento doloroso de no ser capaz de tratar con la amenaza de una situación especial. Es la ansiedad de no poder preservar nuestro propio ser, sobre el cual queda implícito el miedo y su elemento intimidante.

A la derecha, la pintura de Eduard Munch “El Grito”en la que muestra la cara angustiosa y de desesperación existencial producida por la ansiedad.

En resumen, la ansiedad en cualquier contexto es la disyuntiva entre la vida o la muerte, la disyuntiva entre el ser o el no-ser, el no poder superar la amenaza de nuestro diario discurrir en la vida.

Todos los seres humanos experimentamos la ansiedad en algún momento de nuestras vidas (Crisis de la Vida) y ésta se presenta en forma sutil y moderada por ejemplo, cuando cambiamos de hábitos (dejar de fumar) o en forma grotesca y severa como en los dramáticos casos de esquizofrenia, es decir que la ansiedad se produce en grados y en nuestro quehacer diario se presenta ni tan profunda que pueda considerarse como una ansiedad existencial ni tan desesperada que pueda considerarse como una ansiedad patológica. Sin embargo la ansiedad produce crisis en la vida y estas crisis nos dan la gran oportunidad de descubrir nuestra verdadera Filiación Intelectual o de poner a prueba la Filiación Intelectual que creemos ser.

Lo desconocido, lo inevitable y lo impredecible forman parte del mundo y de la vida, convirtiéndose frecuentemente en las fuentes de mayor ansiedad. Esta ansiedad se encara de dos formas: el afrontamiento con VALOR(coraje) como lo hacen los ateos o la huida o evasión de los creyentes, construyendo mundos imaginarios(paraísos, infiernos, etc.) con seres fantásticos(dioses, demonios, ángeles, etc..) los cuales les permitirán refugiarse de la realidad que los agobia.

FIN.